Querido Papa Francisco:

En el nombre de FIAMC, la Federación Mundial de Asociaciones de Médicos Católicas, me gustaría agradecer a su santidad la oportunidad de tener esta audiencia. Nos gustaría asegurarle de nuestra oraciones por su salud para que pueda continuar su maravilloso ministerio, que ha impactado tantos católicos y no católicos. Me gustaría asegurarle también del apoyo de nuestro Arzobispo Mons. William Goh.

Su santidad, estamos de camino hacia Zagreb en Croacia para participar en el 25 aniversario del congreso mundial del FIAMC. El tema “de Humanae Vitae a Laudato sii” subraya el compromiso de la federación (con un contingente de 80 países miembros, representando más de cien mil personas trabajando en sanidad) para el fomento de las enseñanzas auténticas del magisterio de la Iglesia expresado en las encíclicas papales. Uno de los objetivos de este congreso es el de conmemorar el quincuagésimo aniversario de la Humanae Vitae, que es uno de los documentos más importantes jamás escritos. Es una ocasión también para reafirmar nuestra promesa de fomentar políticas a favor de la vida y de la familia en nuestros respectivos países.

El congreso es también una oportunidad para que los países miembros compartan el fruto de sus trabajos en una exhibición titulada “Evangelización y obras de misericordia.”

Por primera vez, habrá un congreso paralelo de doctores jóvenes y estudiantes de medicina. Esto es la culminación de cuatro años de trabajo del comité establecido precisamente para involucrar a nuestros jóvenes colegas y ofrecerles oportunidades de encuentro y participación.

Santo Padre, respondiendo a su llamado durante el año de la misericordia, la FIAMC, en colaboración con las hermanas salesianas de Don Bosco, lanzará un programa humanitario de misión llamado ACTS (A Call to Share) para agrupar las asociaciones nacionales y ayudar las comunidades más pobres en el mundo. Esto dará una oportunidad a los médicos de vivir la misión social de la Iglesia y caminar hacia las santificación en su vocación elegida. El objetivo principal de este programa es el de proveer educación para cada niño, que es el único medio sostenible de aliviar la pobreza. De paso, esperamos ser pequeños espejos del amor de Dios. La caridad cristiana es más que dar limosnas a los pobres y proveer ayuda a los que sufren. Significa caminar de la mano con ellos y mostrarles que los apreciamos y, de paso, manifestar el rostro de Dios.

A menudo, cuando enviamos médicos a la misión, el sentimiento inicial es que van a salvar el mundo. Sin embargo, una vez que han experimentado la alegría de servir, se dan cuenta de que son ellos mismos los que se han beneficiado más. En nuestra misión de ACTS, hemos trabajado con jóvenes de Australia, de los Estados Unidos, Camboya y Singapur. El trabajo de la misión apela a los jóvenes y sería un gran modo de introducir a nuestro jóvenes colegas en las actividades de nuestras asociaciones nacionales.

Esperamos que su Santidad acepte el don de los proyectos de ACTS y apoye la propuesta de colaboración con las Hermanas Salesianas.

Muchas gracias por recibirnos en su audiencia,

Respetuosamente suyo,

Dr. John Lee
Presidente
FIAMC

(Foto: Vatican Media)