Jérôme Lejeune, científico de fe probada: sus niños Down, guerra nuclear, Sábana Santa y persecución
Jérôme Lejeune se dedicó en cuerpo y alma en sus “pacientes” favoritos, las personas con síndrome de Down.F
20 noviembre 2019
¿De qué le sirve ganar el mundo entero si arruina su vida? Esta pregunta que lanzó Jesús a sus discípulos y que recoge San Mateo en su Evangelio fue la que guio a uno de los grandes científicos del siglo XX. Ser coherente con su fe y con su juramento hipocrático provocó el rechazo de muchos compañeros, académicos y políticos, y perder importantes galardones, entre ellos el Premio Nobel, pese a que había hecho méritos suficientes para ello.
Se trataba de Jérôme Lejeune, pionero de la genética moderna y conocido por haber sido el descubridor del origen genético del síndrome de Down, personas a las que se entregó en cuerpo y alma, por las que dio su vida y su carrera. Este médico francés amaba a estos pacientes y siempre quiso hacer un hueco para atenderlos, a la vez que trabajó sin descanso para hallar una “cura” que evitara que fueran exterminados, tal y como finalmente se dio y se sigue dando.
El relato de una vida fascinante
La fascinante vida que pone de relieve la verdadera altura de este genetista francés, católico e incansable luchador por la vida aparece relatada de manera magistral por José Javier Esparza en el libro Jérome Lejeune: amar, luchar, curar (Libros Libres), en el que el escritor describe la fascinante vida de este científico justo cuando se han cumplido 25 años de su muerte.