Me llamo María Ángeles y padezco una enfermedad neuromuscular con afectación respiratoria grave. Soy usuaria de ventilación mecánica 24/365. Vivo en España.
Cómo todos, yo también estoy preocupada por la crisis sanitaria actual ya que soy población de riesgo, aunque a pesar de mi situación de base con menos estrés –seguramente- que la población general gracias a la información que manejo como paciente.
Mi vida hoy con las restricciones de movilidad, las medidas de seguridad e higiene no son muy distintas, en mi caso, a las previas a la crisis del Coronavirus.
En mi día a día, yo ya lavaba mis manos con asiduidad, en mis salidas llevaba hidrogel en mi bolso, en mi casa mantengo las medidas de higiene, sobre todo, por las cuidadoras que me atienden en casa (se limpian a diario pomos, interruptores, etc… se utilizan mascarillas, guantes, tanto si yo estoy mala como si lo están ellas, etc…). En este tipo de patologías, los que las sufrimos sabemos que la higiene es fundamental. Es una cuestión de información y predisposición personal en mi caso.
A pesar de vivir en el primer mundo, es asombroso como hay tan poco nivel de limpieza en los lugares públicos. Imagino que las medidas de higiene y gestos de seguridad no habrían evitado la Pandemia, pero seguro que se hubiera minimizado.
Mi preocupación ahora no es lo que yo puedo o no hacer para mantenerme fuera del virus, sino lo que hacen los que están a mi alrededor, que es casi imposible de controlar al cien por cien. Ese es mi caballo de batalla ahora. CONCIENCIACIÓN. En un caso como este mi salud no solo depende de mí, sino de los demás. Cuando la gente entienda eso, habremos ganado la primera batalla de la guerra contra el virus.