(Foto FIAMC)
HACIA UN MUNDO MEJOR SEGUN POPPER Y LAÍN
Decido escoger la compañía de Karl Popper y Laín Entralgo en esta mañana incierta de abril. Han llegado a mis manos ,ordenando la biblioteca, unos bellos libros de estos filósofos.
Pienso que es bueno recordar a los clásicos, los que apuntalaron nuestro saber, los creadores de códigos morales que atraviesan los siglos y que flotan en la historia. Las verdades son amigas del tiempo.
Karl Popper, el eco de Sócrates, es un filósofo austríaco fascinante, quizá el último representante de la raza de los filósofos nacida en Grecia hace 2500 años, clave de nuestra cultura occidental como son Heráclito, Sócrates, Demócrito, Platón, Aristóteles, Epicuro… los que resurgieron en el Renacimiento y empujaron la Ilustración.
Popper aprendió de Sócrates que la sabiduría consistía en el conocimiento de nuestras limitaciones y en el conocimiento de nuestra ignorancia. A nivel educativo decía que no debemos imponer nada al sujeto sino ayudarle a sacar lo mejor que cada uno tiene dentro de si mismo. Por este motivo Popper intentó alcanzar la honradez intelectual y denunciar la traición de los intelectuales que camuflan la falsedad en una maraña de palabras vacías.
Leo algunas reflexiones de Popper:
“Lo importante en la ciencia, como en el arte o la filosofía, era el contenido, no la novedad”.
Sólo toleraba las modas en la medida en que pasan pronto, son efímeras.
“Cuando nuestro saber no nos presta el servicio de resistir los embates de la realidad de las cosas, es pura cacharrería, mera superstición. Nada tiene que ver con la ciencia sino con la magia o con la mística”.
Al lado de Poper un libro del maestro y amigo Pedro Laín Entralgo con el libro “La curación por la palabra en la antigüedad clásica” un aragonés ilustrado, amante de la filosofía griega, cuando nos recordaba el código ético que aconsejaba a los médicos y a los intelectuales:
Dignidad moral. Ser “persona “andante” por el mundo.
Un camino recto hacia la integridad del saber.
Claridad intelectual, metodología y objetivos en el ejercicio de la profesión.
Libertad de la mente con ausencia de dogmas.
Opción a la originalidad. El alumno debe ir más allá de los maestros.
A los griegos debemos nada menos que el origen del libro . Era en tiempos de Solón.
-Solón creó la primera constitución ética y humanitaria en el Mediterráneo en el año 600 antes de Cristo.
-En tiempos de Solón. Pisístrato tuvo una intuición. Ante el éxito de las lecturas públicas de la obra de Homero, hizo que se copiara su obra muchas veces en papiro procedente de Egipto.
Aquí nace la idea de imprimir, de difundir lo escrito, de sembrar en el viento y como decía Mayor Zaragoza, de invertir en” intangibles de futuro”.
Ética, humanidad, cultura, libros. Atenas aportó el arte, la literatura, la filosofía, la ciencia y la medicina. Popper y Laín nos lo recuerdan.
El libro se titula “Hacia un mundo mejor”.
Aquí y ahora falta una regeneración o un Renacimiento. Tiene que llegar. Los clásicos abren la páginas de sus libros a quien desee leerlas.
¡Buena primavera!