Dr. Joaquín Callabed
“ La verdad es amiga del tiempo”
Abarcar la obra de Bernini en Roma es tarea compleja. Y no es mi objetivo en este momento.
En mi última visita a la ciudad eterna, con el eterno“fascino” que me causa siempre, me fijé en algunos conjuntos escultóricos berninianos especialmente los que realizó entre 1619 y 1622 para los jardines de la villa de Scipiano Borghese que están presentes en la Galeria Borghese ( “Eneas y Anquises”, “El rapto de Proserpina”, “Apolo y Dafne” y el “David” ). También observé con detalle “La Verdad” que plasmaba su desazón por las mortificaciones a las que le sometían sus enemigos y el pontificado de Inocencio XI.
Este artista supo escalar altas cumbre en muchos campos del arte como conjuntos escultóricos, estatuaria religiosa,retratos en busto,fuentes y tumbas monumentales.
Bernini es un fragmento verdadero de la cultura universal.
Algunos datos biográficos del “dueño del mundo”
Bernini nació en Nápoles en 1598. Su padre Pietro era escultor toscano con el que dio sus primeros pasos. Pronto se trasladó la familia a Roma (1605) donde permaneció el resto de su vida. Su madre Angélica Galante decía en un escrito al cardenal Barberini, que su hijo Gian Lorenzo que había demostrado personalidad ardiente “era el dueño del mundo”
Bernini,fue escultor y también pintor, arquitecto, autor de obras de teatro. No hay que olvidar que en 1627 pinta a los Santos Andrés y Tomás hoy expuestos en la National Galery de Londres.Trabajó con su padre en la capilla Paulina, en Santa Maria la Mayor y en la capilla Barberini de San’t Andrea del Valle. Su padre muere en 1639.Tuvo el apoyo incondicional de la familia Borghese.
Se casó con Caterina Tazio con la que tuvo 11 hijos.
Supo amalgamar diversas facetas artísticas según un “bel composto” según una armonía de composición con sello muy propio. Bernini se debe la difusión del barroco en Roma por donde se extiende su magistral aportación como el Baldaquino de la basílica de San Pedro,la columnata de la Plaza de San Pedro,el palacio de Montecitorio :Con Urbano VIII realiza sus famosa fontanas como La barcaccia , la del Tritón, de las abejas, o lla fuente de los cuatro ríos en plaza Navona o la fuente del Tritón en plaza Barberini, por citar algunas obras destacadas.
Fue nombrad Príncipe de la Academia de San Luca, que se ubica cerca de la fontana de Trevi , un bello rincón donde crece y florece el arte de siempre.
Bernini es “gloria de Roma”.
Creo que en el arte la mitad es del artista y la otra mitad del observador. Y hay que mantener la distancia crítica adecuada y ser sinceros. En mi caso, Bernini tiene muchas capas de belleza y otras por descubrir.
Bernini es fragmento verdadero de la cultura universal.
Obras iniciales
Su primera obra firmada fue “La cabra Amaltea amamantando a júpiter niño y un joven sátiro” que está en la Galeria Borghese. También “San Lorenzo en la parrilla”, recordando su segundo nombre, que se encuentra en el Palazzo Pitti de Florencia y las cabezas del “Alma salvada” y el “alma condenada” del Palacio España de Roma.
Entre los muchos honores recibidos está el de Príncipe de la Academia de san Luca, que se ubica cerca de la fontana de Trevi y donde se siente “nacer el arte” entre profesores y alumnos.
BERNINI EN LA GALERIA BORGHESE DE ROMA
Eneas y Anquises
ENEAS Y ANQUISES
Representa a Eneas abandonando Troya con su anciano padre Anquises y su hijo Ascano. Anquises sostiene en sus hombros los dioses del hogar (penates)
Eneas es un héroe descrito por Homero en La Eneida. En su huida llegó al Lacio donde fue recibido por el rey Latino y su hija Lavinia con quien se casó.
Algunos críticos observan una marcada influencia de su padre Pietro en esta obra.
David
DAVID
Se trata de un autorretrato. Lo interpreta en la plenitud de su virilidad. Representa un fuerte impulso físico y anímicoEs un modelo no solo de heroísmo cristiano sino también que la fuerza está en la fe y en la opción intelectual.
El cuerpo parece enraizado en la tierray en la tensión que precede al lanzamiento de la piedra
Rapto de Proserpina
RAPTO DE PROSERPINA
Aquí toma como motivo un tema mitológico, una mezcla de ternura y crueldad. Plutón dios del infierno con rasgos de sátiro aferra con violencia el cuerpo desnudo y delicado de Proserpina que lucha y pide auxilio. Cerbero,el monstruo de las tres cabezas completa el conjunto. Las lágrimas que resbalan por las mejillas y la enredada melena de Proserpina están muy logradas.
Apolo y Dafne
APOLO Y DAFNE
La fábula cantada por Ovidio en Las Metamorfosis halla su representación plástica mas bella y sensual.
El dios Apolo herido por un dardo de oro de Eros se enamora perdidamente de Dafne a la que persigue por bosques y valles. La ninfa alcanzada sin embargo por la flecha de plomo, simbolo del amor no correspondido huye suplicando a la diosa de la tierra Gea , que la salve. Su ruego es escuchado un momento antes de que Apolo la alcance y Dafne empieza su transformación en planta de laurel. Desesperado, al dios de la belleza no le queda que adornarse la cabeza con una corona de laurel en recuerdo de la amada.
La alegoría lleva en su pedestal un dístico latino del cardenal Maffeo Barberini “ Quien ama seguir la felicidad de la belleza fugitiva llena sus propias manos de hojas y saborea frutos amargos”
Es el triunfo de la poesía visual del instante.
Éxtasis de Santa Teresa
ÉXTASIS DE SANTA TERESA
En 1644 el cardenal Cornaro le encarga esta obra para la iglesia de Santa Maria de la Victotia cerca de plaza Barberini donde también esculpió la Fuente del tritón ahora en restauración.
La obra busca narrar el prodigio de la transfixión o la acción de herir pasando de parte a parte y que suele referirse a la Virgen.
Bernini capta el instante en que el corazón de la Santa, fundadora de las Carmelitas Descalzas es traspasado por el Angel del amor Divino cuya aparición menciona la bula de la canonización.
Bernini capta con extraordinario virtuosismo la visión de la santa plegada hacia atrás y con la boca entrabierta
La verdad
LA VERDAD
Esculpida en 1646 a la que debería seguir “El Tiempo en el acto de desnudarla” estatua que nunca fue realizada. La escultura la esculpió para si mismo pues nadie se la había encargado. En ella expresa toda su irritación por por las mortificaciones que le han hecho sus rivales y el papa.
Efectivamente, la verdad es amiga del tiempo. Bernini lo confirma.
