La ideología de género daña a los niños
Dr. José María Simón Castellví
Presidente emérito de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC)
La Asociación Médica Católica norteamericana, uno de los miembros cualitativa y cuantitativamente más importantes de la FIAMC, acaba de publicar su documento “La ideología de género daña a los niños”. Ha sido en Phoenix (Arizona), al terminar su congreso número 92. Se trata de un trabajo cargado de sentido común, sana antropología, buena Medicina y buenas referencias bibliográficas.
La ideología de género causa un gran daño a niños y adolescentes. Este trabajo trata de evitar más daños y exige una Medicina basada en la evidencia, no en una ideología magnificada. Se afirma que los países pioneros en esta ideología (Gran Bretaña, Suecia, Finlandia, Dinamarca y Francia) hoy ya han variado su rumbo.
Tratar con hormonas y cirugía radical mutilante lo que debería tratarse con buena psiquiatría y acompañamiento (bondad y esperanza) no es buena Medicina. El trabajo muestra la realidad esencial del ser humano frente a las corrientes culturales que la ignoran o adulteran.
La afirmación de que los pequeños que sufren de disforia de género (la no-satisfacción con el propio sexo biológico) deben ser “cambiados” precozmente porque si no se suicidan, no resiste a ningún estudio serio. Otros tratamientos son más efectivos y sin frecuentes y peligrosos efectos secundarios. Y más teniendo en cuenta las comorbilidades (varios trastornos o enfermedades) que presentan. Nunca hay que reafirmar la confusión.
El 80-90% de los casos de disforia de género antes de la pubertad se resuelven en la adolescencia.
Los tratamientos de cambio de sexo no son profesionales y violan la norma hipocrática que pide al médico primero no hacer daño. La Asociación pide también que sean respetados los derechos de las consciencias de los médicos y otros profesionales así como el derecho a una buena formación sanitaria. La ideología de género es un experimento que como mínimo se puede calificar de irresponsable.