Javier Lozano / Religión en Libertad/ enero 2017
Con una dilatada experiencia de más de dos décadas atendiendo niños y siendo un experto en educación, el neuropsicólogo infantil Nacho Calderón ya ha explicado en la primera parte de una entrevista con Religión en Libertad los terribles efectos que dispositivos como las tablets o los móviles pueden tener en los niños. En la segunda parte que hoy publicamos, este prestigioso experto aborda otros temas polémicos como la ideología de género y qué consecuencias puede tener en los más pequeños el ser adoctrinados en ella.
El director del Instituto de Neuropsicología y Psicopedagogía Aplicadas (INPA) de Madrid habla también de la importancia de la vida espiritual y los beneficios que tiene en los hijos y de los grandes sufrimientos con los que se encuentra en la consulta atendiendo a niños con graves discapacidades y donde la fe puede ayudar sin duda a sobrellevarlos. Por último, aborda el tema del aborto en las personas con discapcidad y las presiones que reciben sus madres para que no den a luz a estos niños.
– Su libro La educación de 0 a 6 años habla de sexualidad pero precisamente exaltando la diferencia niño-niña, algo que choca frontalmente con la ideología de género que se va imponiendo en la sociedad…
– El mismo nombre nos lo explica. Es una ideología. Las ideologías vienen y se van pero los animales sexuados somos machos y hembras desde hace 10.000 millones de años. La ideología de género no puede decir que es una verdad pero yo sí puedo decir que es una verdad que al igual que hay animales machos y animales hembras, el ser humano solo es un animal y solo hay machos y hembras.
-¿Qué efectos puede tener educar a los niños bajo estos parámetros?
– El efecto que puede tener es el de la educación en la mentira. Si educas a un niño imponiéndole algo que es cuestionable como una verdad absoluta y sin capacidad de cuestionarlo entonces le vas a generar un desarrollo de la verdad inadecuado.
Me molesta decirlo pero hay que irnos al caso más reciente, que es el comunismo. Lo que se ha enseñado durante muchos años en regímenes comunistas eran auténticas falsedades. Cuando el comunismo cayó toda esa gente que había sido educada en una falsedad se quedó sin una herramienta adecuada de trabajo. Y hay que ver lo que es el postcomunismo en esos países.
Si educas a los niños en una ideología que es perfectamente cuestionable pero les enseñas algo y les dices que no es cuestionable le dejas sin herramientas. Y mi idea es educar con sentido crítico. Tienes que permitir el cuestionamiento. Les estás enseñando además una ideología que es muy cuestionable y sobre la cual tienen que forjar su personalidad. Si eso que enseña la ideología de género es mentira, y yo digo que es mentira, entonces van a tener dificultades a la hora de forjar su personalidad.
– Hace poco en ReL nos infiltramos en una charla de transexualidad en un colegio y decían que a los cuatro años los niños ya saben cuál es su “identidad de género”…
– Sí te diré que un niño promedio de cuatro años tiene claro cuál es su sexo. Tiene claro si es niño o niña y no sólo lo tiene claro en sí mismo sino que es capaz de diferenciarlo en otra persona. Es decir, es capaz de ver a otra persona de 4 años y saber si es niño o niña estando vestida, sin necesidad de estar desnudo. Solamente con el aspecto físico, con los caracteres sexuales secundarios, con el aspecto físico de la cara va a saber responder adecuadamente.
Ahora, decir que hay niños con vulva o niñas con pene es una contradicción en términos. Es como decir que hay un calvo muy peludo o decir que hay un enanito que es muy alto. Estamos generando confusión.
– El último objetivo de los ideólogos de género son los niños con autismo y síndrome de Asperger pues dicen que existen en su personalidad “rasgos transexuales”. ¿Qué opinión le merece?
– Las personas con autismo y con síndrome de Asperger tienen muchas dificultades en el establecimiento de relaciones sociales dentro de unos parámetros que nosotros consideramos normales. Es difícil para ellos establecer una relación personal tal y como nosotros la establecemos. Si a esa relación personal le añadimos la sexualidad les complicamos enormemente la vida.
Le pongo un caso muy conocido en este ámbito que es Temple Grandin. Es una persona con autismo que ha escrito varios libros, da conferencias y es una referencia mundial. En cierta ocasión le preguntaron en una conferencia cómo era su vida sexual y ella dijo una frase que es muy clara para estas personas: “bastante me cuesta relacionarme con el resto de personas como para que encima interfiera la sexualidad. Yo elegí el celibato por mantenerme coherente.”
No quiero ni pensar con las dificultades que ellos tienen, el meter la sexualidad de por medio si no es una sexualidad libremente elegida por ellos. En el conocimiento que yo tengo después de 24 años con personas con autismo y con síndrome de Asperger conozco muchos de ellos que tienen atracción por personas de otro sexo. En mi experiencia no he conocido ninguna persona con estos síndromes que se hayan mostrado con tendencia hacia personas del mismo sexo. Para mi es algo completamente desconocido.
– Cambiando completamente de tercio. En su libro habla igualmente de la vida espiritual en la educación de los hijos. ¿En qué ayuda esta vida espiritual?
– La dimensión espiritual es consustancial al ser humano. No estoy hablando de la religión sino de la dimensión espiritual, es decir, todo ser humano tiene conciencia a partir de los cuatro o cinco años de que nuestra vida en esta tierra es finita, y que tenemos una trascendencia.
Esta trascendencia hay quien la entiende como la trascendencia al cielo, hay quien la entiende en transformarse en otro ser vivo, o en dar la vida a otros seres vivos. Pero eso es lo que conforma nuestra dimensión espiritual y no se puede negar.
Si intentamos negar la dimensión espiritual del ser humano en la educación de los niños estamos cercenando una parte de nuestra naturaleza. Y por tanto van a crecer en cierto modo como si estuvieran ‘cortados’, como si les faltara una parte. Es fundamental que los niños tengan conciencia de la dimensión espiritual y la van a tener a través de sus padres. Por eso es muy importante que los padres sepan transmitirla. Naturalmente, cuanta más rica sea su espiritualidad más enriquecen la vida de sus hijos y más plena va a ser la vida de sus niños cuando sean adultos.
– Entonces, ¿se podría decir que los niños cuyos padres tienen esta espiritualidad pueden ser más felices?
– La calidad de vida desde mi punto de vista depende de tres cosas, solo de tres cosas. Imprescindibles dos y una es accesoria. La calidad de vida depende de las relaciones que tenga conmigo mismo, si me llevo bien conmigo mismo o no me soporto y hay gente que no se soporta. Segundo, de la calidad de la relación que tengo con las demás personas, si yo me llevo bien con el mundo o si considero que el mundo es agresivo hacia mí.
Si yo tengo una buena relación conmigo mismo y una buena relación con las personas mi calidad de vida es buena y voy a tener lo que la gente llama un buen nivel de felicidad, independientemente de que sea rico o sea pobre, si tiene salud o tenga enfermedad.
Una buena vida espiritual de los padres es muy beneficiosa también para los hijos
Si yo me llevo bien conmigo mismo y me llevo bien con el resto del mundo aunque sea pobre o aunque tenga enfermedad voy a tener una buena calidad de vida. Si me llevo mal conmigo mismo y me llevo mal con los demás aunque sea rico y aunque este bien de salud voy a tener una pobre calidad de vida.
Si a eso le sumamos, es un sumatorio, una buena calidad de relación con Dios, si mi relación con Dios es buena entonces no es que pueda ser feliz es que esto es ya la bomba.
Lo que quiero decir: sí puedes tener una buena calidad de vida y unos buenos niveles de felicidad aun sin tener una buena relación con Dios o aun sin tener una relación con Dios. Ahora, si tienes una relación con Dios y encima es buena entonces es ya impresionante.
Lo que quiero dejar fuera es la idea de que si no tienes a Dios en tu vida ésta es un desastre. No estoy de acuerdo. Esa idea genera mucho dolor en los que no tienen fe, y me duele mucho generar dolor en ellos. Hay que decirles que pueden tener una vida plena sin Dios porque Dios es mucho más que pleno, está por encima de la vida plena…
– Siguiendo con la dimensión espiritual, usted ve el sufrimiento de muchas familias que llegan a usted con sus hijos con graves enfermedades y discapacidades. ¿Qué papel tiene la fe tanto en usted como en estas familias?
– El sufrimiento es de nuevo consustancial al ser humano. No podemos tener una vida sin sufrimiento. Cuando se dice a las personas con síndrome de Down que hubiera sido mejor que su madre abortara porque ese niño va a sufrir mucho en la vida es una idea absurda porque todas las personas sufrimos en el mundo.
Si el ser humano hubiera querido acabar con los sufrimientos de los hijos, Adán y Eva no hubieran debido tener a nadie. Hay que ver lo mal que lo pasó Caín, que tuvo que vagar por todo el mundo huyendo de su pena y el pobre Abel, que lo pasó bastante peor.
El sufrimiento empezó con los primeros hijos. El sufrimiento es consustancial al ser humano. ¿Que nos aporta la fe? Nos aporta un sentido a ese sufrimiento. El entender que el sufrimiento lo vamos a tener, con fe o sin fe, pero que cuando lo vivimos con fe lo podemos unir al sufrimiento de Jesucristo en la cruz y por tanto nuestro sufrimiento, el sufrimiento de nuestro hijo que no hay nada peor en el mundo, es corredentor. No te quita sufrimiento pero te da paz.
Nacho Calderón afirma convencido y desde la experiencia que el mundo de la discapacidad es “extremadamente enriquecedor”
– Tras haber atendido a miles de niños con discapacidad, ¿qué diría a esas familias que tras haberles anunciado que su bebé tiene una supuesta discapacidad están pensando en abortar? ¿Y a los políticos que realizan las políticas eugenésicas que están acabando con estos niños?
– Estoy convencido que las personas que están a favor del aborto no tienen contacto, no tienen conocimiento de personas, quizás de una o de dos, pero no tienen conocimiento del mundo de la discapacidad. No tienen un conocimiento del mundo del síndrome de Down…
Cuando conoces el mundo de la discapacidad comprendes que es extremadamente enriquecedor. Las personas con discapacidad son tan enriquecedoras como cualquier otra. Entonces decidir que una persona que por tener una determinada característica puede o no puede tener derecho vivir es absolutamente absurdo. Si medimos a alguien por las capacidades que tiene, habría que medir por la capacidad de dar, aportar algo al mundo. Y no hay nadie que no pueda aportar mucho al mundo.
Son personas que van a sufrir, el discapacitado va a sufrir, como voy a sufrir yo y va a sufrir cualquier otro. La vida es consustancial al sufrimiento.
Y esta carrera eugenésica de acabar con todo aquel que no cumpla unos parámetros determinados lo único que está haciendo es limitar la capacidad de enriquecer el mundo a través de la discapacidad. Quitar una parte de enriquecimiento del mundo es grave y es tan grave como eliminar el enriquecimiento de la cultura mundial que nos aportan los gitanos. Sería como abolir a los gitanos. Esto está haciendo un daño terrible, mientras se siga permitiendo y promoviendo el aborto vamos a tener que sufrir muchos más males asociados a él que provoca la dureza de corazón que hay que tener para estar a favor del aborto.
– Por ejemplo, en Francia han prohibido un anuncio con niños con síndrome de Down en el que decían que eran felices porque las autoridades consideran que presiona a las mujeres para que no aborten…
– Claro que se oculta. La ideología eugenística que hay detrás del aborto es una maquinaria enorme de hacer dinero. Y naturalmente se quiere evitar y limitar la exposición de personas con discapacidad y de su vida normal porque entonces estaríamos demostrando que podrían ser igualmente felices, que pueden aportar a la sociedad y se vendría abajo un negocio enorme. Esto es lo que las personas que están a favor de la eugenesia quieren evitar.
Lo que debemos denunciar es que la madre embarazada de la cual se sospecha que su hijo tiene una discapacidad está sometida a unos niveles de presión tan absolutamente brutales que serían denunciables pero no se está diciendo. Esa presión merece muchos reportajes.