Carta a un profesional sanitario en tiempos de Covid-19
A ti, doctor/a, enfermero/a, que eres ahora las manos de Dios para muchos enfermos. Por tu bautismo fuiste llamado a la misión de proclamar la Buena Nueva del Evangelio. Participas del sacerdocio de Cristo por el sacerdocio común de los fieles, que lo tienes por el bautismo. Por eso participas de una vocación, de una llamada, a colaborar con Cristo en la salvación de las almas. No tengas miedo a mostrar tu fe, y a defender el derecho que tienen los enfermos creyentes a recibir el consuelo de Dios, a orar y a recibir los sacramentos. Muchos mueren solos, lo has visto. Pero que no mueran sin Dios. Sé valiente, y defiende a parte de la salud del cuerpo, la salud del alma. No tengas miedo de defender la salud espiritual del enfermo. Te ampara la Constitución, pero sobre todo te ampara Dios. Pide al Señor el don de fortaleza, de sabiduría, de ciencia. Reza por los enfermos, (seguro que ya lo haces) y llama a un sacerdote cuando sea necesario.
Cómo puedo ayudar a un enfermo en peligro de muerte si no encuentro a un sacerdote?
Puedes ayudarle a morir en paz, es decir reconciliado con Dios y con los que ama, ayudándole a pedir perdón a Dios de todo corazón y a confiar en su gran Amor y Misericordia. En casos de gravedad extrema, un acto de contrición perfecto limpia el alma de todo pecado.
Oraciones para ayudar a un enfermo ante la muerte Acto de contrición
En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Señor Jesús desde mi situación de enfermedad yo te entrego todo mi ser y te pido perdón por los pecados de mi vida. Seguro de tu misericordia me entrego a ti. Porque tú eres el Padre bueno, el buen pastor que viene a buscar a las ovejas perdidas. Me abandono totalmente en tus manos y te pido la curación según tu voluntad, que me protejas y me salves por los méritos de tu cruz. Te prometo confesarme en cuanto me sea posible y amarte siempre. Te lo pido por la intercesión de María nuestra madre. Amén. El Señor nos bendiga perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna amén.
Comunión espiritual (acto de fe con el ferviente deseo de recibir la Eucaristía)
Creo, Jesús mío, que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma, pero como ahora no puedo recibirte sacramentalmente, ven espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a ti. No permitas que me aleje. Amén.
Las 3 palabras más importantes antes de la muerte
“Dios mío perdóname” ( P. Jorge Loring S.J.)
ADESPAD, Asociación para la defensa de la asistencia espiritual durante la enfermedad. www.adespad.org