El 25 de julio se abrió la causa de canonización de Salvador García Pintos, esposo, padre, médico, docente, legislador, periodista y defensor de la vida uruguayo que vivió entre los años 1891 y 1956.

El Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, presidió la ceremonia de apertura de la causa en la que participaron el tribunal investigador y familiares de este laico, que gracias a su campaña en defensa de la vida logró que el aborto se volviera a tipificar como delito en 1937.

El tribunal investigador lo preside el sacerdote jesuita Álvaro Pacheco, nieto y bisnieto de grandes amigos de García Pintos; el P. Gonzalo Estévez como promotor de Justicia; Joaquín Langwagen como notario actuario y Guillermo García Pintos como notario adjunto.

La comisión de peritos en historia y archivística la conforman Pedro Gaudiano, Ricardo Pou y Alejandro Sánchez, quienes tendrán que recoger pruebas documentales sobre las virtudes de este Siervo de Dios.

El reconocimiento de las virtudes heroicas y su declaración como “venerable” es el primer paso para ser proclamado beato y posteriormente santo.

En la ceremonia también estuvieron presente los dos hijos de García Pintos que aún viven. Marta, su hija, expresó que “nunca imaginé que me tocaría vivir algo así. El Papa llama a las bienaventuranzas el ‘carné de identidad’ de los cristianos. Y yo vi cómo las vivió y cómo practicó el amor al prójimo que describe Mateo en el capítulo 25”.

Breve biografía

Salvador García Pintos nació en Montevideo el 27 de agosto de 1891. Sus padres murieron cuando era un niño, por lo que fue acogido en los Talleres Don Bosco.

Más adelante ingresó al seminario, porque pensaba que su vocación era el sacerdocio. Estudió en Filosofía y Teología en Europa; sin embargo, luego descubrió que Dios no lo llamaba para la vida sacerdotal.

En Uruguay se doctoró en Medicina y se casó con María Esther Baracco, con quien tuvo siete hijos, dos de los cuales todavía viven.

Fue dirigente y presidente del Círculo Católico de Obreros del Uruguay. Presidió la Unión Católica de Acción Social del Uruguay y la Asociación de Profesionales Católicos.

Cuando en 1934 se liberalizó el aborto en Uruguay, García Pintos encabezó una enérgica campaña que logró que esta práctica se volviera a tipificar como delito en 1937.

Se involucró en política y fue elegido diputado durante tres períodos por la Unión Cívica. También, junto a otros socios, adquirió la radio Jackson (luego llamada Sarandí) que fue la primera radio católica de Uruguay.

Quienes lo conocieron atestiguan que vivió de manera heroica y atribuyen a su intercesión el haber recibido gracias o favores.

El tribunal investigador solicita a quienes consideran que han recibido favores gracias a su intercesión, comunicarse al correo postulacionsgarciapintos@gmail.com

Proceso de canonización
El proceso de canonización solo puede comenzar una vez transcurridos por lo menos cinco años desde la muerte del candidato. El primer paso es el reconocimiento de la heroicidad de virtudes; es decir, el haber vivido en grado sobresaliente la fe, la esperanza y la caridad.

Tras el decreto de heroicidad, se espera un milagro obrado por la intercesión del Siervo de Dios, con lo que se abre el camino a la beatificación.

Una vez proclamado beato, se espera un segundo milagro debidamente investigado y aprobado por las autoridades eclesiales para que pueda ser canonizado.

Todos los pasos mencionados en este proceso pasan por la aprobación del Papa.

(Aciprensa)