ACAECIDA EN ROMA EL 20 ABRIL 2022
A primera hora de esta mañana, 20 abril, me llegó la noticia de la muerte del Cardenal Javier Lozano Barragán. Después de varios días de llamadas, de preguntas por su salud…, ayer me acosté con un presentimiento, con una pregunta por su salud. ¿Cuánto tiempo estará en vida “nuestro Cardenal Javier”? Y fui enviando “mensajes” para unirlos en un coro de oraciones. Y hoy la noticia: “Ha muerto”.
He ido un momento a la capilla, he rezado, he pedido al Señor lo llene de paz y felicidad, particularmente “estos días santísimos de la Resurreción del Señor”.
Has llegado a la meta, Javier; te ha costado. Después que dejaste la Presidencia del Pontificio Consejo para la Pastoral de la salud, tu vida fue un “VIACRUCIS” a causa de tu frágil salud, pero ¡cuánto tesón, fuerza y esperanza has puesto! ¡cuánto te han cundido esas ganas de vivir y de reflexionar, escribir y dejarnos esquemas, apuntes, ¿cuántos? Me decías la cantidad siempre que te visitaba; yo veía que ponías vida a la vida. La que pusiste también en el Pontificio Consejo cuando llegaste desde Zacatecas (México) para presidirlo y reorganizarlo. Aún tenemos “in mente” tu “organigrama” que nos hizo sudar, y tu presencia solícita a favor de los enfermos y de los profesionales de la salud. Hacemos memoria de ello y de tantos encuentros y desvelos; memoria agradecida por nuestra parte. MUCHAS GRACIAS.
Ahora “descasa en la paz de Cristo”. Que el Señor salga a tu encuentro, te dé el abrazo de paz y felicidad. Habiendo “sufrido con el Señor”, resucita con Él para siempre, definitivamente.
Hasta siempre, amigo y hermano Javier. HASTA EL CIELO.
Con afecto fraterno,
+José L. Redrado, OH
Secretario emérito del Pontificio Consejo
para la Pastoral de la salud
Zaragoza, 20 abril 2022